viernes, 28 de diciembre de 2012

PANTANO DEL NEGRATÍN. MILAGRO DEL SOL Y EL AGUA


Sobre la imprecisión de los recuerdos, la riada de las aguas y la noche aumentaron, aún más, el desconcierto de los ojos.



In misericorde, la linfa de cristal fue cubriendo las tierras en que pisar, los árboles mirando al cielo azul y transparente y los sembrados que formaban el paisaje idílico y acogedor.

El borbotón de las aguas llenó los corazones de los que aquí vivieron y pudieron saborear los sabrosos melocotones, arrebolados de los colores rojo y rosa. 
Pero el sol y las aguas llenaron de esperanza y vida los senderos, el paisaje y la nostalgia. 






Y llena de sueños y de fantasía, el vuelo de los ángeles alados que quieren alcanzar la gloria de tocar el cielo más de cerca. 




 ¡Pantano del Negratín, milagro del sol y el agua!

Texto: Juan Diaz Casanova

domingo, 2 de diciembre de 2012

OTOÑO: UNA ESTACIÓN PARA EL RECUERDO


Pasado ya el verano septembrino, nos sumergimos, por el devenir inexorable del tiempo, en un otoño más. 




Y con todos los condicionantes con que esta poética estación participa en estas latitudes, en el juego de equilibrio de la Naturaleza.



Los árboles se despojarán de la vestidura liviana de su manto verde para protegerse con los ocres y pardos de su letargo, y así resistir mejor las embestidas de los fríos y vendavales.


Las aguas de sus fuentes y manantiales callarán en su murmullo cristalino y bullanguero del estío, para unir sólo su eco y su silencio al pensativo arrebol de los atardeceres.





Y el suelo, mullido y preparado para la sementera, con heridas de desquebrajo en su costado, ante la tardanza de la lluvia bienhechora.

Y el cielo, gris y opaco, indiferente al paso del galope de las nubes, cobijando el anhelo tembloroso del plumón de las aves emigrantes.


Y las sombras de la noche que le ganan la partida a la claridad del día.

¡Estamos en Otoño!... y en un suspiro pasará el recuerdo.
(Texto: Juan Diaz Casanova)